La gente nos emputece la vida.

¿No les paso nunca que una persona les rompa las bolas a más no poder, solo por amor al arte?. Parece mentira , pero el negro argentino tiene la facilidad de volver puta a la gente. Y a las pruebas me remito!, Donde hay un cartelito de prohibido fumar, al lado hay un negro con un pucho en la mano.
En los cumpleaños de 15 siempre se pide confirmar asistencia al 4***-****, ¿alguien alguna vez confirmo la asistencia como era pedido en la tarjetita?, yo no conozco ningún caso.
O esas minas que en un local de ropa se prueban hasta las cortinas del probador con la excusa de ver como quedan, son hijas de puta!.
Esta el gracioso que viaja en el colectivo con la musica a todo volumen, y nunca se pone auriculares, o la señora de 18 años con 5 pibes a los cuales les tenes que dar tu asiento …
Y ¿¿ no les paso nunca de viajar desde Recoleta hasta Turdera con un pelotudo dormido sobre sus hombros??.
Siempre en los boliches hubo mas gente que espacio, pero ¿es necesario llegar al punto de ser 5 monos en una baldosa de 50 * 50 ?, le pregunto al señor dueño del “ Bar ” Capítulo, y no siendo esto suficiente los 4 monos restantes en la baldosa intentan bailar reggaeton con la pasión de los bailarines de “Bailando por un sueño”
Es decir franeleandote todo el ojete transpirado por tu cuerpo. A lo que es normal terminar gritando ODIO A LA GENTE
En algunos casos los chiquitos te vuelven mas puto que los boludos de mas de 20.
Si trabajas en el bufete de algún colegio, te regalo bancarte el recreo, donde están todos los pendejos gritando tu nombre al mismo tiempo para que los atiendas.
Cerrando esta corta mirada pero muy rica en contenido, llegamos a una conclusión!. La gente nos vuelve putos, y es a propósito!!, porque la misma gente es la que tiene ganas de joder a sus semejantes hasta en el mas ínfimo aspecto.
Como por ejemplo pidiendo que se sinteticen los comentarios tan interesantes de mi choto Log.
Queridos lectores:
Crezcamos como personas, dejémonos de romper las pelotas persiguiendo solo ese objetivo, de lo contrario vamos a terminar matándonos los unos a los otros y con justa razón.